LO BUENO, LO FEO Y LO MALO: ÉTICA EN LA INVESTIGACIÓN DEL CÁNCER

 

Este post explica los fundamentos de la Ética en la investigación, y va dirigido a investigadores biomédicos y, especialmente, a aquellas personas que, de forma altruista y desinteresada, participan en proyectos de investigación.

Uno de los valores del blog Mejor Sin Cáncer es “ofrecer información avalada y establecida científicamente”. En definitiva, una información que nos permita adoptar, de forma libre y voluntaria, decisiones bien informadas sobre la prevención, diagnóstico, pronóstico y el tratamiento del cáncer.

Los avances producidos en el campo de las tecnologías de la información y la comunicación ponen a nuestra disposición una gran cantidad de información. Como receptoras de esta información, debemos separar “el grano de la paja”. Esto es especialmente importante considerando la fuerte carga emocional a la que están sometidas las personas que padecen o conviven con esta enfermedad.

Gran parte de la información a la que tenemos acceso procede de la investigación realizada bajo el  “método científico”. Este es considerado como la mejor herramienta para generar un conocimiento:

– objetivo y reproducible (repetible en condiciones similares),

– útil para ser aplicado en condiciones “reales”,

– y válido científicamente.

¿Es suficiente la validez científica para considerar un conocimiento plenamente válido? Ciertamente, no. Existe otro tipo de garantía que debe cumplir toda investigación. Es lo que conocemos como validez ética.

Hablemos de Ética

Habitualmente asociada con la excelencia, la virtud, lo mejor que tenemos… palabra tan presente en nuestras vidas, en boca de todas y, sin embargo, una gran desconocida ¿Sabemos realmente lo que es la Ética?

La Ética representa un análisis detallado de nuestra conducta, en tanto que nuestras acciones pueden afectar a otras personas, dando lugar, en ocasiones, a un beneficio o, contrariamente, a un daño ¿Qué criterios tenemos en cuenta a la hora de tomar una decisión? ¿Son correctos? ¿Existen criterios o principios universales?

Todas estas cuestiones encuentran respuesta en la Ética.

Como podemos suponer, la Ética posee gran importancia en investigación biomédica. Se trata de un ámbito en el que continuamente se toman decisiones, ya sea como participantes o como investigadoras.  Estas decisiones pueden tener un impacto trascendental tanto para nosotras como para otras personas. Pueden afectar la calidad de vida, el proyecto vital, el bienestar y la felicidad, e incluso la vida y la muerte.

Una investigación posee validez ética cuando en su planificación y realización se respetan los derechos, la seguridad y el bienestar de las personas que toman parte en ella, directamente o indirectamente (datos clínicos, muestras biológicas).

La ciencia y la clase científica se han visto cuestionadas en los últimos tiempos, no precisamente porque las investigaciones realizadas no tuvieran una base científica, sino porque en incontables experimentos se vulneraron sistemáticamente los derechos y el bienestar de las personas. Basta con realizar una búsqueda en Internet para darse cuenta de las barbaridades que se han llevado a cabo en nombre de la ciencia.

¿Cómo asegurar la validez ética en una investigación?

El Informe Belmont fue elaborado en respuesta al escándalo suscitado por el estudio de sífilis de Tuskegee.  Este estudio fue un experimento clínico llevado a cabo en Estados Unidos entre 1932 y 1972. Consistió en seguir la progresión natural de la sífilis en un grupo de hombres afroamericanos sin su conocimiento ni consentimiento. No se ofreció a los participantes la terapia necesaria, a pesar de que existía una opción de tratamiento efectiva. Este estudio se considera un ejemplo atroz de violación ética y ha llevado a importantes reformas en las regulaciones de investigación.

El Informe Belmont esboza los 3 principios básicos de la Ética que deberían ser considerados cuando planteamos una experimentación con personas:

  • Respeto a la persona o autonomía
  • Beneficencia
  • Justicia

Respeto a la persona o autonomía

Respetar a la persona o a su autonomía, implica permitir que ésta decida libremente, voluntariamente, sin ningún tipo de presión, ante una determinada situación que se le plantea en el ámbito de la investigación.

“La pregunta clave sería en este caso: ¿Desea usted participar en esta experimentación?”

Esta pregunta se plantea una vez la persona ha sido informada de los aspectos relevantes relacionados con la investigación, en lo que se conoce como “procedimiento de consentimiento informado”. Este procedimiento se suele acompañar de información escrita y una hoja de firmas. Es importante que el equipo investigador explique al participante, su tutor, o representante, aspectos como:

  • ¿Por qué se realiza en estudio?
  • ¿Mi participación es voluntaria? ¿Pasa algo si me niego? Si accedo ¿Me puedo retirar cuando quiera?
  • ¿Cuántas personas está previsto que participen?
  • ¿Qué supondrá para mí participar en este estudio?
  • ¿En qué podría beneficiarme mi participación?
  • ¿Mi participación me podría suponer algunos riesgos?
  • ¿Mi información personal será tratada confidencialmente?

Beneficencia

El principio de beneficencia implica promover el bienestar de las personas que participan en la investigación, minimizando los posibles riesgos. Una investigación no puede ser realizada si los riesgos superan a los posibles beneficios.

“En ocasiones, la investigación no aporta ningún beneficio para la participante. Sin embargo, el conocimiento generado podría beneficiar a otras personas en su situación.”

Entra en juego en estas ocasiones, un nuevo principio que complementa al anterior, la no maleficencia, que vendría a decir que, ante todo, aunque no haya un beneficio, no dañar ni perjudicar a la persona.

Justicia

Finalmente, el principio de justicia establece que todas las iguales debemos ser tratadas con igualdad. Es decir, ninguna persona o grupo social debe acarrear una carga de forma injustificada. Tampoco ninguna persona o grupo social debe ser privada de un posible beneficio al que tiene derecho, sin ninguna justificación.

La pregunta clave sería ¿Por qué a mí? O ¿Por qué no a mí?

La investigación biomédica es esencial dado que permite desarrollar métodos preventivos, diagnósticos y terapéuticos cada vez más efectivos y seguros. Una buena investigación tendrá siempre en cuenta los aspectos científicos y éticos.

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Enric Sospedra Martínez

Comité de Ética de la Investigación

Hospital Universitari de Bellvitge

1 comentario
  1. Isabel Portillo
    Isabel Portillo Dice:

    Muy necesario tener estos principios presentes e incorporados a la investigación y a la práctica clinica y de salud publica.

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