VIRUS DEL PAPILOMA HUMANO: EMPIEZA LA VACUNACIÓN EN NIÑOS

Cuando en 2006 se introdujo la vacuna frente al Virus del Papiloma Humano (VPH), el objetivo prioritario era la prevención del cáncer de cuello uterino. Por lo tanto, se comenzó a ofrecer en programas públicos a niñas con edades previas al inicio de la actividad sexual (9-14 años). Empezó con 3 dosis, pero pronto pasaron a ser dos. Actualmente, incluso se valora que una sola dosis podría ser suficiente.

En los últimos años se confirmó que el VPH puede generar también cánceres en varones: en el canal anal, pene, boca y faringe.

La vacunación masiva de niñas frente a los tipos que causan verrugas genitales (VPH 6,11) reduce drásticamente el número de casos de verrugas en las vacunadas. Pero tiene otro efecto positivo…

También protege a las niñas y los niños no vacunados de la población.

Esto se debe a que hay menos virus circulando y cada relación sexual conlleva un riesgo menor de encuentro con el VPH.

La experiencia con doscientos millones de personas vacunadas

Desde 2006 hasta hoy se ha vacunado de VPH a cerca de 200 millones de personas en todo el mundo.

Esta experiencia nos ha enseñado que las vacunas VPH tienen una eficacia muy alta (en torno al 95%) en la prevención de lesiones precancerosas causadas por los tipos de virus incluidos en la vacuna.

En 2020 se confirmó que el cáncer de cuello uterino se había reducido casi un 90% en las mujeres jóvenes vacunadas antes de los 17 años y en un 50% de las mujeres vacunadas entre los 18 y los 30 años. Todo un éxito de la oncología preventiva.

También se ha podido confirmar que:

  • Las vacunas frente al VPH son muy seguras, sin efectos secundarios clínicamente relevantes ni a corto plazo (horas o días después de la vacunación) ni a largo plazo (hasta 15 años de seguimiento).
  • Los mismos tipos de VPH que causan cáncer de cuello uterino (y que están incluidos en las vacunes) generan también tumores tanto en hombres como en mujeres: en el tracto anogenital (cuello uterino, vulva, vagina, pene, escroto, canal anal) y de la cavidad oral (orofaringe).

¿Por qué vacunar a los niños frente al VPH?

Las infecciones en varones son muy frecuentes  y los varones no vacunados pueden ser portadores y transmisores del VPH a sus parejas.

  1. Los varones están a riesgo de sufrir tumores asociados a VPH, particularmente en el canal anal, el pene, en la boca y especialmente en la faringe.

    ¿Te acuerdas del caso de Michael Douglas y el cáncer de garganta que sufrió?

  2. La protección de grupo en programas que vacunan solo a mujeres no es eficaz en varones que tienen relaciones sexuales con otros varones.
  3. En varones, no tenemos programas de diagnóstico precoz y de cribado para los tumores asociados al VPH como tenemos para el cáncer de cuello uterino en las mujeres.
  4. El precio de las vacunas en compras comunitarias se ha reducido y la capacidad de su producción ha aumentado.

Vacunas de papiloma para niños en el mundo

Alrededor de 50 países en el mundo ya han incluido la vacunación rutinaria de los niños frente al VPH, incluyendo a la mayoría de los países más desarrollados de Europa, Estados Unidos y Australia. La Organización Mundial de la Salud (OMS) y otras agencias reguladoras del medicamento recomiendan el desarrollo de programas que incluyan la vacunación sistemática para el VPH de los varones.

En España, Catalunya y Baleares han sido las primeras comunidades en anunciar la vacunación en niños a partir del curso 2022-2023. La previsión es que las demás comunidades autónomas también adopten pronto decisiones semejantes a la luz de la evidencia científica acumulada.

Se indica vacunar a los niños de 11-14 años.

Esto no significa que los niños de otras edades no puedan beneficiarse de la vacunación. El programa de vacunación frente al VPH de los niños de un grupo de edad es extensible a los niños de edades superiores, aunque fuera del programa público rutinario financiado.

Los padres o tutores deberían consultar con sus pediatras o médicos de cabecera la importancia de la vacunación frente al VPH para la salud de sus hijos y la de sus parejas durante su vida.

F. Xavier Bosch

Unidad de Infecciones y Cáncer

Institut Català d’Oncologia