Una dieta pro-inflamatoria se ha asociado con un mayor riesgo de cáncer de páncreas. La prevención sigue siendo el objetivo clave para reducir la carga de la enfermedad.
La noticia más positiva que queremos destacar es que globalmente la supervivencia de las neoplasias hematológicas mejora día a día. Esto es posible gracias a los esfuerzos en investigación que se están haciendo los últimos años.