¿Cómo participar en el cribado del cáncer de cuello uterino?
El cribado
Es la aplicación de una prueba a una población aparentemente sana, para identificar a aquellas personas que tienen un mayor riesgo de desarrollar un cáncer determinado.
El cribado no se puede aplicar a todos los tipos de cáncer. Se han de cumplir una serie de requisitos para que pueda recomendarse:
- se ha de tratar de un cáncer frecuente,
- la enfermedad ha de ser detectable antes de que dé síntomas,
- el tratamiento precoz ha de mejorar mucho el pronóstico de la enfermedad,
- la prueba de cribado ha de ser aceptable, válida y segura para la población,
- el cribado tiene que demostrar la disminución de los casos y muertes por el cáncer.
Actualmente el código Europeo contra el cáncer recomienda los cribados de cáncer de mama, de colon y recto y de cuello uterino.
Imagen cortesía de Public Health England (https://www.gov.uk/guidance/nhs-population-screening-explained)
¿Qué es el cribado de cáncer de cuello uterino?
Hoy en día sabemos que el cáncer de cuello uterino o de cérvix está causado por la infección por el virus del papiloma humano (VPH). La infección por VPH es muy común entre las personas sexualmente activas y normalmente es eliminada por el propio sistema inmune.
Sin embargo, 1 de cada 10 mujeres no la podrá eliminar.
Si esto ocurre, la infección por el virus puede provocar cambios en las células del cuello uterino. Son las llamadas lesiones pre-cancerosas, en las que el tratamiento es muy efectivo. El cáncer sería la última fase de todo este proceso de cambios celulares.
Mediante las pruebas de cribado de cáncer de cuello uterino, se detecta la existencia de estas lesiones pre-cancerosas para poder tratarlas a tiempo antes de que se desarrolle un cáncer.
Ahora te estarás preguntando si alguna vez te han realizado una prueba de cribado de cáncer de cuello uterino. Seguramente, te suena más familiar si me refiero a él como “la revisión ginecológica” o “la realización de una citología”.
¿Cuándo tengo que acudir al cribado de cáncer de cuello uterino y qué prueba me harán?
El cribado de cáncer de cuello uterino comienza a partir de los 25 años en las mujeres que han iniciado sus relaciones sexuales. Y si todas las pruebas de cribado son negativas, termina a los 65 años de edad.
Actualmente, estamos en un período de transición y de cambios en el cribado de cáncer de cuello uterino. La evidencia científica ha demostrado nuevos avances que permiten la mejora del mismo, y son muchos los países que comienzan a aplicarlos.
- Si tienes entre 25 y 34 años: probablemente la prueba que te realizarán siga siendo la citología.
- Si tienes entre 35 y 65 años: estás dentro del grupo de edad donde más cambios se están generando. Incluso en algunos sitios estos cambios también afectan a las mujeres entre los 30-34 años. En esta franja de edades, la prueba de detección de VPH ha demostrado ser más efectiva que la citología para identificar a las mujeres con mayor riesgo de desarrollar cáncer de cuello uterino. Por este motivo, según donde vivas, puedes encontrarte que aún te realicen una citología como prueba de cribado o que ya te realicen una prueba de detección del virus (dependiendo de si ya han comenzado a realizar los cambios de prueba).
¿Cada cuánto tiempo se repite la prueba?
- En caso de realizarte la citología. Si esta es negativa, está indicado repetirla al cabo de 3 años.
- Si te realizan la prueba de detección de VPH. Está indicada, si es negativa, que te la repitas cada 5 años.
No te has de preocupar por si te realizan una prueba u otra. Ambas han demostrado ser eficaces para la detección de cáncer. Sin embargo, es importante que repitas el cribado cuando te toque según la prueba que te realicen.
¿Por qué no me avisan para que acuda al cribado?
Posiblemente te habrás fijado que en algunos cribados, como el de mama o el de colon y recto, recibes una carta de invitación, directamente en tu domicilio, para que acudas al cribado. Eso es lo que llamamos cribados poblacionales. Es el sistema sanitario quien invita a la población a participar de manera individualizada cada vez que a la persona le corresponda.
Sin embargo, en el caso del cáncer de cuello uterino esto no suele ocurrir. En la mayoría de los casos, tenemos que llamar nosotras y pedir cita para que nos hagan una citología o una prueba de VPH. Esto es lo que llamamos un cribado oportunista.
Con la introducción de la prueba del VPH, esta condición de oportunista también irá cambiando hacia un cribado poblacional. Por ahora son pocos los lugares que están enviando una invitación personalizada a las mujeres para que acudan al cribado de cáncer de cuello uterino, pero poco a poco esta situación irá cambiando.
Mientras tanto, no te olvides de pedir cita si hace más de 3 años desde la última prueba de cribado que te has realizado.
Unidad de Infecciones y Cáncer
Institut Català d’Oncologia
Bastante interesante.
Muchas gracias por el post.