Hoy Mejor Sin Cáncer sale en El Periódico y quizás cae alguna copita de celebración. Eso sí, siempre con moderación…

Bebidas alcohólicas: cómo se hacen y qué contienen

El consumo de bebidas alcohólicas ha sido una práctica habitual de las culturas humanas durante siglos.

La Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) clasifica los productos químicos y agentes en cuanto a su capacidad para producir cáncer (es decir su carcinogenicidad). Esta agencia ha clasificado las bebidas alcohólicas como «grupo 1», lo que significa que hay una gran cantidad de evidencia de que las bebidas alcohólicas pueden causar algunos tipos de cáncer en humanos. Además, la IARC también ha clasificado el etanol (el ingrediente principal en las bebidas alcohólicas), y el acetaldehído (derivado del etanol), como grupo 1 de carcinógenos humanos.

El alcohol se hace por un proceso llamado fermentación alcohólica en el que los microbios como levaduras reaccionan con azúcares que se encuentran en frutas y granos para formar etanol y dióxido de carbono. Dependiendo de los ingredientes de partida, se termina con un tipo específico de bebida alcohólica u otro- por ejemplo, el vino y la sidra se hacen de la fermentación de las uvas y otras frutas, mientras que la cerveza y el licor de la fermentación de granos, hierbas y otras plantas.

Además de etanol y agua, y dependiendo del tipo de bebida, también pueden contener otros ingredientes que pueden ser:

• beneficiosos para la salud (por ejemplo, flavonoides, resveratrol, etc.),
• o de riesgo para la salud (por ejemplo, nitrosaminas en la cerveza, o metales como el plomo en el vino). Aunque en general, el contenido o la concentración de estos otros ingredientes en las bebidas alcohólicas es muy baja y no se cree que pueda dañar la salud si se bebe con moderación.

Las bebidas alcohólicas y el cáncer

Ahora voy a hablarte de los efectos de salud de las bebidas alcohólicas. En particular, me voy a centrar en lo que sabemos sobre el consumo de alcohol y el riesgo de cáncer en humanos.

Cánceres de cabeza y cuello. . .  

Existe evidencia consistente que beber alcohol en exceso está asociado con un mayor riesgo de cáncer de la cavidad oral y la faringe. La evidencia sugiere que las personas que regularmente consumen entre 3 y 4 bebidas al día (lo que equivale a 50 gramos de etanol) tienen aproximadamente un riesgo 3 veces mayor de estos cánceres que los no bebedores.

En realidad, 1 de cada 3 cánceres de la cavidad oral y faringe se pueden evitar simplemente por el hecho de no beber alcohol en exceso. ¡Y eso sin tener en cuenta el tabaco! Porque para estos tipos de cáncer, el riesgo se multiplica si también se fuma tabaco (que recuerda que es la mayor causa de cáncer).

Además, los cánceres de la laringe y de células escamosas de cáncer del esófago también se asocian al alcohol.  Estos tipos de cáncer se incrementan en las personas que regularmente consumen 3 o 4 bebidas al día, siendo el riesgo 2 veces mayor que en los no bebedores.

Cáncer de mama. . .

Las mujeres que consumen regularmente entre 3 y 4 bebidas al día (50 gramos de etanol) tienen un riesgo de cáncer de mama de aproximadamente un 50% superior comparado con las no bebedoras.

Y lo más importante, el riesgo de cáncer de mama sigue siendo elevado (alrededor del 10%) en las mujeres que consumen 1 o 2 bebidas al día (entre 18 gramos y 50 gramos de etanol por día) en comparación con las no bebedoras.

Ésta es la razón principal por la que se recomienda que las mujeres no consuman más de una bebida alcohólica al día. Aunque lo mejor para prevenirlo es no beber en absoluto.

Otros tipos de cáncer y de problemas de salud. . .

Además de los tipos de cáncer mencionados anteriormente, el consumo de alcohol también se ha asociado con cáncer de hígado y cáncer colorrectal. También hay alguna evidencia reciente que beber alcohol en exceso puede aumentar el riesgo de cáncer de estómago y páncreas.

Me gustaría recordar que, además de cáncer, el alcohol es una causa importante de cirrosis en bebedores crónicos, por no hablar del impacto en salud y consecuencias sociales que tiene el alcoholismo, y los accidentes de tráfico mortales.

Y por último, me gustaría comentar sobre las «borracheras» de fin de semana habituales, en que algunas personas pueden beber grandes cantidades de alcohol durante un corto período de tiempo (1-2 noches) repetidamente, pero durante la semana no se bebe apenas. Este tipo de consumo de alcohol es más común entre las personas más jóvenes. Los datos disponibles de los estudios de este tipo de conducta sugieren que también puede tener consecuencias negativas para la salud. Algunos estudios en adultos sugieren que se pueden asociar a algunos de los cánceres mencionados anteriormente, pero hay aún muy pocos estudios para sacar conclusiones firmes. A parte del cáncer, sin lugar a dudas las borracheras de fin de semana pueden conducir a lesiones graves por caídas, comportamiento agresivo, y accidentes de tráfico.

Así que si bebes, ¿qué cantidad es segura?

A pesar de las conexiones que los investigadores han realizado entre el consumo de alcohol y algunos tipos de cáncer y otros problemas de salud y sociales, hay evidencia de que el consumo moderado de alcohol está vinculado a un menor riesgo de enfermedades cardiovasculares.

Por ingesta moderada, me refiero a:

• no más de 1 bebida al día en mujeres, y
• no más de 2 bebidas al día en hombres.

¿Parece razonable, no? Aunque lo mejor para prevenir el cáncer es no beber en absoluto…

Aunque sé que el mensaje sobre los riesgos y beneficios del consumo de alcohol puede ser un poco confuso, la cosa más importante a recordar es que si vas a beber, lo hagas con moderación.

Espero que esto ayude, y recuerda: nadie va a tomar control de tu salud, ¡excepto tú!

Eric J Duell

Unidad de Nutrición y Cáncer

Institut Català d’Oncologia